La ruta del ferrocarril minero recorre aproximadamente 55 Km a través de una Vía Verde que une historia, cultura y naturaleza.
La explotación minera en la Sierra de la Demanda ha sido muy intensa durante siglos. Aparte de numerosas herrerías repartidas por toda la comarca, existieron tres ferrerías de altos hornos -dos en Barbadillo de Herreros y una en Huerta de Abajo-, donde se fundía el hierro y se transformaba en lingotes.
En 1895 Richard Preece Williams, originario de Manchester, obtuvo la licencia para construir un ferrocarril que uniese las minas de la Sierra de la Demanda con Burgos. Su intención era trasladar el mineral hasta Bilbao, así como prestar servicio de viajeros. El ferrocarril se construyó en los últimos años del siglo XIX; pero apenas llegó a funcionar hasta 1904 debido a su escasa rentabilidad.